¿Qué herramientas utilizas a la hora de estudiar?
Llega el último empujón para sacarse los exámenes de forma fructífera, y cada persona utiliza una técnica diferente a la hora de retener información.
Hay gente que tiene gran capacidad de retención y con leer el contenido una vez ya se queda con la lección, pero en el otro lado, están los que les cuesta aprenderse hasta una simple frase.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que esto es labor de trabajo diario. Un estudio continuado, poco a poco todos los días, mediante una rutina, facilita el estudio y lo hace más liviano, aunque también hay que tener en cuenta que llegado el día puede ser que los resultados obtenidos no sean los deseados. Si esto es así, no tires la toalla y sigue intentándolo.
Nos centraremos primero en el lugar donde vamos a estudiar:
Un lugar ordenado, limpio y tranquilo es esencial para que nuestra mente no se distraiga, y de esta manera, sea capaz de retener más fácilmente los conceptos que vayamos a estudiar.
Un ambiente correcto, así como una buena iluminación, ayudarán a esta facilidad de retención, ya que no será tanta la carga mental, y tardaremos más en cansarnos.
Hay que tener en cuenta, también, la postura, pues debemos buscar una postura correcta y cómoda, que nos permita pasarnos largos periodos de tiempo sin movernos.
Ordenarlo todo, así sabremos qué tenemos que estudiar y para cuando:
Comenzaremos por realizar un calendario personalizado, donde marcaremos las fechas de los exámenes y/o entregas que debemos hacer.
De la misma manera, apuntaremos todos los temas/asignaturas que debemos memorizar, para establecer unos días de estudio de cada cosa.
Debemos establecer también una rutina que nos ayudará a marcar la frecuencia de estudio. Siendo lo más óptimo una media de 4 horas de estudio, puesto que dedicar menos horas no tiene el mismo efecto, podremos marcar un horario apto según lo que tengamos que estudiar, incluyendo descansos.
Estableceremos descansos:
No solo es importante ponerse días libres, como domingos o los fines de semanas, sino que es muy importante saber que hay que descansar la mente y el cuerpo mientras estudias.
No puedes sentarte 5 horas seguidas para estudiarte x páginas, ya que la retención de contenidos no será de calidad y tu salud se verá afectada.
La manera correcta es, cada 50 minutos (aprox.), descansa 10 minutos, realizando estiramientos, quitando la vista de los apuntes, yendo a por un vaso de agua…
Comenzamos con el contenido a estudiar:
A la hora de estudiar el contenido que necesitamos retener hay varias formas, pero lo más importante es que sepamos lo que estamos leyendo.
Puedes leerlo todo por encima para saber de lo que va a tratar para luego meterte en materia, pero finalmente deberás saber de qué trata lo que estamos leyendo / estudiando
Haz que el contenido que tengas que memorizar sea más sencillo:
La forma para que te sea más sencilla la retención de información en la preparación de resúmenes o esquemas (mucho mejor si son hechos personalmente y a mano, ya que al hacerlos se te van quedando).
También puedes recurrir a hacer acrónimos, nos será más fácil para aquellas partes que sea más difícil de recordar.
Si no tiene mucho tiempo, grábate:
Para invertir todo el tiempo que te queda en memorizar los conceptos, lo mejor que puedes hacer es grabarte leyendo el temario.
En un primer momento puede parecer una perdida de tiempo, o te puede dar vergüenza, pero, aparte de que solo lo vas a escuchar tú, lo podrás utilizar en todo momento que estes o no estes estudiando, es decir, puedes usarlo como apoyo mientras lees tu lección o puedes reproducirlo mientras vas a tus recados diarios.
Ponte premios:
El ser humano es bastante competitivo por naturaleza, por lo que uno de los incentivos que te puedes marcar es establecerte premios cada x tiempo estudiando o cada x temas. Debes establecerte premios realistas que no atenten contra el estudio, por ejemplo, 15 minutos de descanso en vez de 10 o si acabo este temario me como un trozo de chocolate; en vez de, 1 hora en vez de 10 minutos de descanso o si acabo este tema, no estudio en toda la semana…
Además de las técnicas convencionales, debes tener en cuenta otros factores que afectan directamente a tu persona y, por ende, a tu manera de memorizar.
Mantente en movimiento
Si bien es cierto que en época de exámenes tenemos tendencia sedentaria, una rutina de ejercicio nos ayudara psicológicamente y físicamente.
Tan solo 30 minutos de ejercicio diarios nos ayudará a que nuestro cuerpo se mantenga activo, pulmones y corazón no se deterioren, y, de esta manera, se evitan muchas enfermedades.
Podemos puntualizar que sirve como vía de escape en momentos de estrés.
Debes tener una buena alimentación.
Una alimentación saludable, rica en proteínas, Omega 3 y Vitamina B y C, ayuda a que nuestro cuerpo se sienta vital y tenga la cantidad necesaria de nutrientes. Además, es necesario mantenerlo hidratarlo, por este motivo, beberemos de 1,5 L a 2L.
Descansa correctamente
No solo es esencial dormir las horas correctas (entre 7 a 9 horas diarias), sino que la calidad el sueño sea buena.
Debes dormir sin ruidos, acostándote pronto (no es lo mismo acostarte a las 22 y dormir 8 horas, que dormir las mismas horas acostándote a las 5 de la mañana).
Procura evitar aparatos electrónicos en los minutos previos al descanso, de esta manera tu calidad del sueño se verá aumentada y descansarás mejor.
Así pues, levántate pronto para aprovechar el día.
Si desaprovechas el día sin hacer nada y a última hora pretendes ponerte a estudiar 4 horas, la puesta a la tarea y la retención de información será muy difícil.
Por el contrario, si en tu nueva rutina estableces levantarte pronto, y quitar de delante esas 4 horas de estudio cuanto antes, te será mucho más ameno, sabiendo que luego te quedará mucho día por delante.